martes, 9 de febrero de 2016


EPIGENÉTICA



En 1942, Conrad Waddington acuñó el término, para referirse a la rama de la biología que estudia las interacciones casuales entre los genes y sus productos que dan lugar al fenotipo.



La epigenética se dedica al estudio de los genes. Se puede decir que es el conjunto de reacciones químicas y demás procesos que modifican el ADN sin alterar su secuencia. A través de la epigenética, se puede reinterpretar los conceptos conocidos de la información contenida en el ADN y descifrar el lenguaje del genoma humano, mismo que puede ser transmitido a generaciones futuras.



El ser humano nace, crece, se reproduce y muere, en constante interacción con el ambiente donde vive.  La epigenética estudia  y  da explicación a la relación entre el genoma y el ambiente. La interacción de nuestro ADN (genoma) con el ambiente que nos rodea, está definido por la distinta regulación de ese ADN (epigenoma). La epigenética, explica porque una célula madre produce o activa ciertos tipos de cánceres.



Los expertos en epigenética consideran que las condiciones ambientales y las experiencias de vida de los padres y abuelos, pueden influir en los genes de óvulos y espermatozoides, o en los genes del feto en desarrollo y por ello, modificar el código genético de sus hijos y descendientes a través de un “interruptor de encendido/apagado”. Por ejemplo, el tabaquismo y comer en exceso, afecta los genes, activando los que causan obesidad y desactivando los que promueven longevidad. Es decir que los hábitos de una persona, pueden predisponer a sus hijos a sufrir enfermedades o muerte prematura. De igual forma, hacer ejercicio físico y comer saludable tienen un impacto positivo. De tal manera, que ya sea negativa o positivamente, este epigenoma fisiológico es dinámico y a través de la epigenética, se pueden utilizar fármacos, reprogramar la célula y conseguir que recuerde como era su epigenoma normal.





MEMORIA IMPLÍCITA



La memoria implícita (memoria procedimental o memoria sin consciencia), es un tipo de memoria en la que las experiencias previas ayudan a la ejecución de una tarea. Es un tipo de memoria a largo plazo que no requiere recuperación intencional de la experiencia adquirida previamente.



Esta memoria es la que almacena información de manera inconsciente sobre hábitos, habilidades motoras, estrategias perceptivas y condicionamientos asociativos. Por ejemplo, nos permite ir en bicicleta, manejar carro, etc. Sin que tengamos que estar conscientes de los pasos a seguir para realizar este tipo de actividades.






ABANDONO PRÓXIMO

El abandono es el mayor miedo para los niños, sobre todo porque la seguridad es una necesidad básica para ellos. Hay diferentes formas de abandono, experiencias traumáticas que suceden durante la niñez.



Por ejemplo, los enojos, son percibidos por los niños como un retiro de afecto, ya que no pueden distinguir entre dos emociones diferentes. También cuando no ven a su madre, piensan que no volverá más, aunque ésta haya ido a trabajar.



De acuerdo a Freud, las situaciones de amenaza o peligro, pueden ocasionar en el niño, miedo al abandono y a la pérdida. El miedo a la separación es la primera defensa frente al abandono.



La experiencia temprana del abandono, genera en el niño ansiedad, miedo a sentirse indefenso y preocupado por la amenaza de la pérdida. Esto los hace sentir vulnerables psicológicamente.



Hay niños más vulnerables que otros a los efectos del sentimiento de abandono, lo cual puede llegar a provocar trastornos en el aprendizaje, conducta y relaciones intrapersonales, presentando también, sentimientos de inferioridad, hipersensibilidad, timidez, depresión, desequilibrios emocionales, episodios de violencia, entre otros.


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